Hay una parte de mí que ha muerto y otra que está renaciendo.
Soy como el ave Fénix, he dejado atrás las cosas que no sirven en mi vida.
Que siento por esa parte perdida?: dolor? Añoranza? Tristeza? O es acaso sólo un estertor que deja estelas de alivio, como una válvula de escape llena de gas que se ha forzado a elevarse, a sabiendas que su lugar no es en las alturas. La presión se ha ido, la válvula ha vuelto a su lugar.
Viví corriendo y me salte la etapa de gatear, retomo mis pasos y vuelvo a empezar.
Prepararé mis alas, ya no serán ni de papel ni de cera, si no de plumas de verdad.
En el intento de construir mis alas a veces volveré la vista atrás, pero sólo para recordar que estoy hecha de carne y hueso y que cada herida que el pasado hizo en mi cuerpo me convirtieron en la musa que hoy soy. Mujer de verdad, con verdaderas ganas de vivir.
Gracias Señor Dios por los dones y regalos, por los trancazos y tropiezos, vivir cuesta y yo quiero vivir.
Hortenci@
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