En la alfombra verde de un extenso valle,
cubierta de tiempo yace una pirámide.
Postrada ante mí, me cuenta su historia,
sus días de pena, sus días de gloria.
“Hombres de maíz me han creado,
de templos de cal y casas de barro,
con manos morenas de bronce forjado,
y herramientas simples de piedra y de palo.
La piel de esta tierra fueron transformando,
y el plano terreno fueron elevando
siguiendo patrones que un "Dios" ha deseado.
Decía la gente en todo el poblado:
Que "quien vino de lejos" con ellos ha hablado,
“tendremos todo lo que hemos deseado
con solo alabarlo y seguir sus pasos”.
Y así me crearon!
Luego vino la bonanza:
maíz, chile, calabaza y yuca.
Y mis pies, de ofrendas siempre se llenaron
Muchos de mis creadores perecieron ante el afán
de sus gobernantes por sobresalir de todo y todos,
El poder y el estatus era su mayor orgullo.
Y creyeron que eran Dioses,
y creyeron en sus palabras,
…. Adoraciones al Dios Chac, y la lluvia vendrá
…. Adoración a Ixchel, y vida humana habrá,
…. Monumentos fálicos en honor a la Fertilidad.
Pero un día, los rituales dejaron de ser efectivos,
Los marginados dieron cuenta de ello,
Perdieron la Fé!
Huyeron, dejaron las tierras,
dejaron el lugar que creyeron suyo.
Partieron a lo desconocido,
A construir un nuevo hogar,
A construir sus propios pueblos,
a cimentar una nueva Fé”
Pero y las pirámides?
Qué pasó con ellas?
Sobre ellas la maleza creció,
Convirtiéndose en arbustos,
que al recibir el sereno de la noche
se transformaron en fuertes árboles.
Esos árboles sus hojas dejaron caer,
y así convertido todo en un círculo de vida,
la construcción Maya quedó en el olvido,
y a lo alto sólo se pueden ver los grandes árboles
que dan oxígeno a ese gran manto de Selva de Esperanza.
“Así, como en la Selva Maya, nuestra vida está hecha a base de creencias, escapes y búsqueda de nuevos destinos, quizá no todo lo que guarde nuestro corazón, debajo de las hojas y el limo sea lo más bello; sin embargo, es parte de nosotros, de nuestra vida y nuestras experiencias pasadas. Son las huellas que dejan nuestro pasado y todo debe de estar en su justo lugar!”
cubierta de tiempo yace una pirámide.
Postrada ante mí, me cuenta su historia,
sus días de pena, sus días de gloria.
“Hombres de maíz me han creado,
de templos de cal y casas de barro,
con manos morenas de bronce forjado,
y herramientas simples de piedra y de palo.
La piel de esta tierra fueron transformando,
y el plano terreno fueron elevando
siguiendo patrones que un "Dios" ha deseado.
Decía la gente en todo el poblado:
Que "quien vino de lejos" con ellos ha hablado,
“tendremos todo lo que hemos deseado
con solo alabarlo y seguir sus pasos”.
Y así me crearon!
Luego vino la bonanza:
maíz, chile, calabaza y yuca.
Y mis pies, de ofrendas siempre se llenaron
Muchos de mis creadores perecieron ante el afán
de sus gobernantes por sobresalir de todo y todos,
El poder y el estatus era su mayor orgullo.
Y creyeron que eran Dioses,
y creyeron en sus palabras,
…. Adoraciones al Dios Chac, y la lluvia vendrá
…. Adoración a Ixchel, y vida humana habrá,
…. Monumentos fálicos en honor a la Fertilidad.
Pero un día, los rituales dejaron de ser efectivos,
Los marginados dieron cuenta de ello,
Perdieron la Fé!
Huyeron, dejaron las tierras,
dejaron el lugar que creyeron suyo.
Partieron a lo desconocido,
A construir un nuevo hogar,
A construir sus propios pueblos,
a cimentar una nueva Fé”
Pero y las pirámides?
Qué pasó con ellas?
Sobre ellas la maleza creció,
Convirtiéndose en arbustos,
que al recibir el sereno de la noche
se transformaron en fuertes árboles.
Esos árboles sus hojas dejaron caer,
y así convertido todo en un círculo de vida,
la construcción Maya quedó en el olvido,
y a lo alto sólo se pueden ver los grandes árboles
que dan oxígeno a ese gran manto de Selva de Esperanza.
“Así, como en la Selva Maya, nuestra vida está hecha a base de creencias, escapes y búsqueda de nuevos destinos, quizá no todo lo que guarde nuestro corazón, debajo de las hojas y el limo sea lo más bello; sin embargo, es parte de nosotros, de nuestra vida y nuestras experiencias pasadas. Son las huellas que dejan nuestro pasado y todo debe de estar en su justo lugar!”
Hortenci@
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